Nos gusta visitar a nuestros clientes, ese es nuestro trabajo y lo hacemos con gusto, pero existen fallos frecuentes en las puertas automáticas que puedes arreglar tú mismo para ahorrarte la visita de un técnico.
Hablamos de fallos simples, para problemas mayores es mejor contar con el apoyo de un experto, y evitar estropear un mecanismo; lo que luego puede salir más caro.
La puerta del garaje no se abre
Una de las fallas frecuentes en las puertas automáticas, que más se presentan, es que por alguna razón la puerta no se abre cuando intentamos hacerlo a través del mando.
Antes de llamar a un técnico, es necesario revisar que el botón en la posición de la puerta no esté apagado. Aunque suene poco serio, esta es una de las causas principales de que las puertas automáticas no se abran.
Revisa, además, que las baterías del mando no se hayan desgastado. También es necesario cerciorarse de que el aparato receptor no tenga ninguna interferencia y que reciba la señal correctamente.
Después de haber revisado que no se ha cortado el suministro eléctrico, y que la puerta no se encuentra atascada, lo más lógico es verificar que el fallo está en el mando, realizando una apertura con otro dispositivo.
Si el mando es antiguo, tal vez necesite ser cambiado, pero si no es tan antiguo, tal vez amerite cambiarle las baterías.
Si las fallas continúan aún, después de cambiarle las baterías al mando, lo recomendable es que lo lleves a un técnico especializado o lo cambies por uno nuevo.
La puerta del garaje solo se abre pero no cierra
Este es de los otros fallos frecuentes en puertas automáticas y su causa suele estar en el “interruptor de límite de carrera” se libere correctamente, y no continúe dando la orden de detención.
También es necesario verificar que la puerta funcione a la normalidad sin el elemento de seguridad. Si este último es la causa del problema, lo más probable es que tenga que sustituirlo. En este caso, por supuesto lo más sensato es acudir a un técnico experto.
La puerta del garaje no se abre ni cierra
Esta es de las otras fallas frecuentes en puertas automáticas y su causa suele estar en el “interruptor de límite de carrera” se libere correctamente, y no continúe dando la orden de detención.
También es necesario verificar que la puerta funcione a la normalidad sin el elemento de seguridad. Si este último es la causa del problema, lo más probable es que tenga que sustituirlo. En este caso, por supuesto lo más sensato es acudir a un técnico experto.
La puerta del garaje no se abre ni cierra
En caso de que la puerta de su cochera no se abra ni se cierre, posiblemente el problema esté relacionado con el mecanismo que desplaza la puerta. Lo más probable en estos casos es que haya una obstrucción de dichos mecanismos.
Las ramas, hojas de árboles, suciedad o incluso animales, son algunas de las causantes por las cuales las puertas suelen obstruirse. Por eso es muy importante hacer un mantenimiento constante.
Para comprobar que este es el fallo que padece su puerta, desplácela suavemente (a la velocidad del motor) y compruebe que su funcionamiento no tiene ninguna interrupción.
Si el problema no es una obstrucción, el problema puede ser eléctrico, y a menos que tenga conocimiento del mecanismo, lo mejor es acudir a un técnico.
Fallos comunes en puertas automáticas: el motor de la puerta no se mueve o lo hace lentamente.
Otras de las fallas comunes en puertas automáticas, se presentan en el motor del mecanismo automático.
Si el motor de la puerta no se mueve pero suena como si en verdad lo hiciera, entonces el fallo puede encontrarse en un averío del condensador, por lo cual no es lo suficiente óptimo para impulsar. Si este es el caso, lo mejor es llamar a su técnico.
También puede suceder que la puerta no se encuentre atascada, y en tal caso realizar un mantenimiento.
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La puerta está haciendo unos ruidos extraños
Cuando no solemos prestarle atención al mantenimiento de nuestras puertas, y no tomamos un tiempo para engrasar los mecanismos; el resultado de nuestra negligencia puede ser ruidos y chirridos extraños.
Si su instalador ya le ha explicado cómo engrasar las piezas, entonces no dude en llevar a cabo el engrasado. Sin embargo, si no ha sido así, lo mejor que puede hacer es no tocar nada y acudir a un técnico para que engrase y arregle todo.
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